domingo, 26 de mayo de 2013

I see your true colors

Y asi se dan las cosas a veces creyendo que no lo sabemos pero en realidad si lo sabemos tan solo si nadaramos mas profundo. Es dificil al comienzo porque necesitamos ayuda para hacerlo. La primera clase de natacion se da asi sin ni siquiera haberlo pedido sin ni siquiera saber lo que sentimos. Mamá se va al "trabajo" al llamado de su realidad. El niño se separa de ese mundo de unidad para que se conozca a si mismo en relación al reflejo que percibe de ese infinito oceáno que es el mundo. Somos lanzados a esa tina grande en la cual instintintualmente nuestro cuerpo realiza esfuerzos para no ahogarse. Asi sin saber qué tenemos que hacer lo hacemos. Luego viene un especialista que hace como si supiera lo que hace. Es la autoridad. Es la ley en ese mundo y tu eres el criminal. Haz lo que se te dice porque si lo haces como tu quieres lo estás haciendo mal. Nadamos en esa agua con sabor a cloro que nos quema los ojos. Aprendemos a cerrar los ojos debajo del agua y a tomar aire fuera del agua lo cual es logico porque si lo hacemos debajo del agua nos ahogamos. Todo esto lo aprendemos por nuestra experiencia. Uno podria ver videos sobre natación, leer acerca de las distintas técnicas, incluso practicar las brazadas en tierra firme pero nunca igualaría la experiencia real de nadar en una piscina. Al igual que la consciencia, podemos aprender teoricamente tanto como queramos pero si no la experimentamos nos quedaremos estancados en nuestra zona de confort hasta que externamente aparezca algo que nos mueva.

domingo, 19 de mayo de 2013

El espejo de nosotros

Quien limite su reflexión a su propio ser acaba por ahogarse en el espejo que ha creado. El reflejo es una pequeña parte de lo que se puede llegar a ver. Somos tuertos y ciegos por elección. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

Vivir auténticamente

Las disfunciones y el sufrimiento son indicios dolorosos de que los seres humanos no viven autenticamente y no tienen acceso a un mejor conocimiento de sí mismos. Porque dicho conocimiento ha sido suplantado y sólo habla con claridad en el lenguaje de los sueños. El dilema del ego falso que aspira al tener más que al ser. El que renuncia al ser está condenado a imitar un reflejo superfluo y patético que viene a ser ina copia defectuosa de lo que en realidad somos. Somos capaces de maravillas que el intelecto no comprende. Solamente es el corazón el que lo siente porque somos parte inmanente de la creación. Si de algo sirven nuestras creaciones es para elevar al infinito nuestro poder cósmico. 

martes, 14 de mayo de 2013

El espejo transparente

El creador esta frente a su propio reflejo y  la mirada desvia su enfoque para ignorar lo inevitable: yo soy lo que es. 

El signo no es lo real, estamos condenados a repetir las creaciones de los otros con la aspiración a alcanzar un atisbo de autenticidad.

Esta es la búsqueda de la esencia del ser. Lo que supongo que es el proposito de esto que llamo vida. La ventaja de ser uno su propio interlocutor es que no tiene que entrar en los inútiles vericuetos de aquello que es real y aquello que no lo es. La dualidad es el consuelo del hombre que cree saber. La duda es la recompensa del hombre que se reconoce ignorante. La rebeldía frente al dogma es lo que libera la mente, lo que hace que mi mente rompa las fronteras que a la final son imaginarias. 

A veces imagino la posibilidad de una utopía, de un mundo feliz de un mundo en el que el sufrimiento no exista o por lo menos sea opcional. Si de alguna manera hemos llegado a crear el lenguaje con la intencion de comunicarnos es evidente que las palabras transmiten sensaciones que no son experimentables por el otro. ¿Cómo hacer que el otro sienta que estoy triste o que estoy asqueado con el estado actual de la sociedad actual? Por eso el individuo (de indivisible) es el dueño de sus pasiones y deseos. Externalizarlo solo es un intento de comprobar que no estamos solos en esta caja de arena de eterna desesperación, de que no somos los huérfanos de la existencia. De que existe un padre celestial que nos vigila, de que vela por nuestro bienestar de que no nos va a dejar naufragar en este mar de esperanzas. Quiza sea un consuelo pero no es más que eso. Es nuestra creación que cobra vida y buscamos señales, signos, símbolos que comprueben su existencia. Jugamos frente a un espejo sucio que no nos deja ver nuestro propio reflejo. El otro es el que nos ayuda a darnos cuenta que somos nosotros mismos. Que somos nosotros los responsables de crear nuestra situación actual. Esa es la necesidad de la terapia. De que el otro exista para permitirnos observar el espejo en el cual nos reflejamos. Si vamos más allá de lo que nos limita incluso podremos reconocer que el espejo es un vidrio transparente.